Desde sus orígenes, la educación popular ha estado ligada a la alfabetización. En efecto, desde las primeras experiencias del “Método Psicosocial” desarrolladas por Paulo Freire en 1962 en la ciudad de Angicos (RN), pasando por las múltiples propuestas y programas de alfabetización inspiradas en su enfoque pedagógico durante las décadas del setenta y ochenta a lo largo y ancho de América Latina, hasta las actuales experiencias de educación de adultos ligadas a movimientos populares y gobiernos progresistas del continente, la alfabetización ha sido un escenario privilegiado de acción y reflexión de la educación popular.
Ello no significa que exista una concepción pedagógica unitaria y rígida al respecto, sino más bien, un campo abierto de discusión y construcción de iniciativas, en las que el CEAAL ha jugado un papel importante (Camilo, 2007: 3). La red de Alfabetización y educación básica, la Revista La Piragua y más recientemente, la página web de CEAAL han animado y movilizado diferentes ideas, diálogos e iniciativas concretas en torno a la alfabetización y la educación de adultos.
Es a partir de esta tradición pedagógica crítica y emancipadora que podemos reconocer una perspectiva y unos criterios con respecto al analfabetismo y la alfabetización, los cuales pueden contribuir al actual renovado interés de algunos organismos internacionales y gobiernos de la región frente al tema, que se ha traducido en la proliferación declaraciones, planes, encuentros, conferencias, campañas y experiencias alfabetizadoras (Torres C, 2007). Leer más aquí.